La Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla fue sede del encuentro "Impacto de la Nutrición Clínica, en Términos de Salud: Una mirada al futuro" organizado por la Fundación Bamberg

  • El encuentro se realizó con el apoyo de Nutricia, la división de nutrición especializada de Danone y reunió a clínicos expertos en nutrición clínica, responsables de enfermería y representantes de pacientes, con los responsables políticos y gestores de la atención sanitaria. Las sesiones buscaron debatir sobre la situación del tratamiento de la DRE, a nivel nacional y concretamente en Andalucía, haciendo hincapié tanto en la necesidad de la consecución del cribado nutricional universal al ingreso hospitalario, como en la integración del control nutricional en todos los procesos y estadios de las enfermedades en los distintos niveles asistenciales donde la nutrición es un aspecto esencial, teniendo presentes los retos existentes para asumir una eficiencia de dichos tratamientos.

    Miguel Ángel Guzmán, viceconsejero de Salud y Consumo, expresó en las palabras de clausura "los avances que se han venido alcanzando en el Sistema Sanitario Público de Andalucía con el establecimiento progresivo de protocolos específicos para lograr detectar la presencia o riesgo de malnutrición, así como sus causas y características para poder establecer un diagnóstico precoz e iniciar una intervención temprana con el tratamiento nutricional específico".

    La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) es una entidad con alta prevalencia en el medio hospitalario que conlleva un aumento de los costes sanitarios. En España, afecta a 1 de cada 4 pacientes,, tiene un efecto negativo sobre la evolución clínica y perjudica a su calidad de vida. La DRE produce cambios en la composición corporal, como son la pérdida de peso, pérdida de masa muscular y masa grasa, debilidad, así como alteraciones fisiológicas y funcionales. Cabe destacar que disminuye la respuesta a los tratamientos, debilita la función inmune, aumenta la tasa de reingresos, la estancia hospitalaria y la mortalidad.

    La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad está presente especialmente en personas mayores y frágiles. En concreto, en el 37% de mayores de 70 años. Los pacientes más vulnerables de padecer DRE son las personas con cáncer, postcirugía, aquellas con enfermedades neurodegenerativas, parálisis, tumor cerebral o accidente cerebrovascular.

    Los pacientes con DRE presentan un consumo de recursos muy superior al de pacientes normonutridos. En este sentido, la DRE incrementa el coste sanitario en 1.143 millones de euros. Ésta genera un grave impacto sobre su recuperación, derivando en otras complicaciones como la sarcopenia (diminución tanto de la masa como de la fuerza muscular). En términos de coste sanitario, los pacientes con desnutrición suponen un 50% más de gasto que los pacientes que no presentan DRE. "Existen avances, pero aún hay retos para lograr una estrategia nacional que aborde la desnutrición. Hay regulaciones por adaptar. Debemos unificar criterios para que no haya inequidad y se logre una atención adecuada" expuso Julia Álvarez, Presidente de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo.

    Entre las conclusiones se destacó la necesidad de que la nutrición clínica asuma mayor protagonismo tanto dentro de los planes de gestión como en la distribución de conocimiento dentro de las sociedades científicas. Se destacó la importancia del trabajo en conjunto de todos los actores debido a su relevancia, complejidad y transversalidad. Además, se coincidió en que se debe lograr una actualización de la regulación que acompañe la adaptación de los nuevos procesos centrados en los estados nutricionales de los pacientes. "Debamos lograr que los tratamientos nutricionales se basen en un diagnóstico concreto y no aborden únicamente de forma vertical la patología" remarcó Andoni Lorenzo Garmendia, Presidente del Foro Español de Pacientes. Para esto se destacó la necesidad de planes estratégicos que tomen la valoración nutricional como elemento clave, garantizando la continuidad asistencial y asegurando la accesibilidad de los tratamientos de nutrición. Por último, se subrayó que todo avance en estos puntos debe ser tomada como una inversión, por los claros beneficios que brinda destinar recursos a la nutrición por los considerables ahorros que puede llevar al sistema y la mejora que conlleva en la calidad de vida de los pacientes.