Tenemos que ser conscientes de la revolución que se está produciendo con la llegada de nuevos tratamientos terapéuticos de enfermedades graves, en general basados en la medicina personalizada, muchos de ellos no ya paliativos o cronificantes como hasta ahora, sino curativos.
El título de su libro "La transformación de la asistencia sanitaria" alude a un problema que urge en España. ¿Hasta qué punto hay que replantearse ya este proceso?
Es indudable la importancia estratégica de las vacunas, tanto para el mantenimiento y mejora de la salud de la población como para el sostenimiento de los servicios sanitarios, al contribuir de manera determinante a evitar enfermedades cuyo tratamiento significaría un alto coste. Aun así, la inversión pública en vacunas cayó en España un 7,4% entre 2007 y 2012.
Es fundamental conseguir un crecimiento económico sostenido para que los recursos necesarios para la sanidad pública sigan afluyendo al ritmo adecuado y la competitividad es el motor generador de la innovación y de la creatividad y, por tanto, del desarrollo económico y científico.